13 señales de alerta de suicidio en adolescentes
Dr. Sivan Mauer OPINIÓN
Aprovechando la atención por el suicidio en los adolescentes que han
generado la serie "13 Reasons Why", disponible en emisión en
continuo, y el peligroso "juego de la ballena azul", que circula por
internet, es muy importante plantear esta discusión en el ámbito médico, donde
los prejuicios y el desconocimiento del problema son probablemente parecidos a
lo que sucede en la población general.
El objetivo de este comentario es identificar algunas señales de alerta,
para que los profesionales puedan ofrecer ayuda al paciente y orientar a los
padres sobre dónde y cuándo solicitar asistencia sanitaria especializada.
Epidemiología
El suicidio en los adolescentes no es un mito, sino un problema real y
muy grave, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud,
representa la segunda causa principal de mortalidad entre personas de 15 a 29
años de edad.[1]
En un estudio reciente llevado a cabo en Dinamarca se observó que 46,5%
de los adolescentes que intentan el suicidio quieren morir realmente, y que
apenas 2,5% solo quiere "llamar la atención", lo que contradice la
idea de que los adolescentes usan el intento de suicido solo para atraer la
atención hacia sí mismos.[2] Este mismo estudio demostró también que
50% de los adolescentes presentan ideas de suicidio durante más de un mes y que
muchos de estos jóvenes no se sentían apreciados por sus padres y este sería el
motivo principal para acabar con su vida.
Ideación suicida, intento de
suicidio y suicidio
Hablar de ideas de suicidio, intentos de suicidio o sobre el suicidio es
un asunto bastante difícil para todos los familiares, pero esto se refleja de
manera mucho más patente por lo general en los padres de los adolescentes, que
con frecuencia se sienten culpables y no saben cómo afrontar la situación que
plantea el problema en el ambiente familiar. En este momento de angustia los
profesionales sanitarios deben abrir espacios para el diálogo y deben intentar
acoger a los padres de la manera más empática, tratando la situación de la
manera más cuidadosa y profesional posible, evitando posibles juicios.
Un estudio publicado en 2014 demuestra que los adolescentes acaban con
su vida con métodos bastante agresivos, como el ahorcamiento y el uso de armas
de fuego.[3]
Otro dato relevante indica que los adolescentes cometen más suicidios mientras
que las adolescentes cometen intentos de suicidio.[4]
Un factor de riesgo contrastado es la relación entre el suicido y las
enfermedades mentales. Los estudios indican que 75% de los adolescentes que se
suicidan tienen algún tipo de trastorno mental, principalmente trastornos
afectivos, como depresión y trastorno bipolar.[3,5] La
dependencia de varias drogas como alcohol, marihuana y tabaco está asociada a
un aumento del riesgo de intento de suicidio en los adolescentes.[6,7]
También es importante resaltar que en los adolescentes gays, lesbianas,
bisexuales, travestis y transgénero el índice de suicidio ha ido aumentando en
los últimos años. Muchos de estos adolescentes conviven con determinadas
angustias específicas, como el descubrimiento y la aceptación de su sexualidad
o de su identidad de género, además de que con frecuencia tienen que convivir
con los prejuicios y las dificultades de la familia para ayudarlos.[8,9,10]
Debemos estar atentos a ideas preconcebidas erróneas, como las que
indican que las alteraciones del estado de ánimo o la autolesión son
situaciones normales en esta fase de la vida.
Autolesiones: Señales de
alarma
Otro indicio de suma importancia que debe servir de alarma son los casos
de autolesión en adolescentes. Algunos datos muestran que alrededor de 70% de
los adolescentes que se autolesionan acaban cometiendo al menos un intento de
suicidio.
Puede considerarse autolesión el acto de herirse sin la intención de
morir, como hacerse cortes en el cuerpo, pellizcarse, morderse, quemarse o
incluso saltar desde sitios altos con el objetivo de provocarse fracturas.
Los testimonios de los adolescentes muestran que la autolesión alivia su
sufrimiento psíquico, además de ser una manera de superar los pensamientos
negativos o incluso de expresarlos.
Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los adolescentes
esconden las marcas de la autolesión, muchas veces utilizando ropas de manga
larga o pantalones largos, incluso en días calurosos. Por este motivo es
conveniente resaltar la importancia de la exploración física en estos
pacientes.
Anamnesis
Para facilitar la investigación sobre el suicidio en los adolescentes se
recomienda plantear durante la anamnesis trece situaciones que deben analizarse
con el adolescente y con los padres:
- Intentos de suicido previos.
- Alteraciones del estado de ánimo, ansiedad y agitación.
- Irritabilidad intensa sin justificación aparente.
- Empezar a hablar de suicidio/muerte.
- Cambios en los cuidados higiénicos habituales.
- Abuso de alcohol y de otras drogas.
- Situaciones de autolesión.
- Aislamiento de familiares
- Aislamiento de amigos.
- Tener actitudes violentas.
- Comentarios con contenidos de desesperanza.
- Buscar información sobre métodos de suicidio.
- Conflictos en relación con la identidad sexual.
La adolescencia es un periodo de transición difícil tanto para los
propios adolescentes como para los padres y los demás familiares, por eso
debemos estar atentos a ideas preconcebidas erróneas, como las que indican que
las alteraciones del estado de ánimo o la autolesión son situaciones normales
en esta fase de la vida.
Nuestro deber como profesionales de la salud es entender los mensajes y
los indicios mostrados por los adolescentes, aumentando de este modo nuestra
capacidad de ayuda y disminuyendo el número de muertes en los adolescentes.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud. Prevención del suicidio un imperativo global. Resumen ejecutivo. ISBN: 978 92 4 256477 8 Consultado el 16 de mayo de 2017. Disponible en: http://www.who.int/mental_health/suicide-prevention/exe_summary_spanish.pdf?ua=1
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- Spirito A, Esposito-Smythers C. Attempted and completed suicide in adolescence. Annu Rev Clin Psychol. 2006;2:237-66. Resumen
Autor
Dr. Sivan
Mauer
Psiquiatra, maestro en
investigación clínica, doctor en psiquiatría, San Pablo y Curitiba, Brasil
Conflictos de interés
El Dr. Sivan Mauer ha declarado no tener ningún conflicto de internés económico pertinente.
Esta opinión fue publicada originalmente en Medscape.com, el 9 de mayo de 2017.
Conflictos de interés
El Dr. Sivan Mauer ha declarado no tener ningún conflicto de internés económico pertinente.
Esta opinión fue publicada originalmente en Medscape.com, el 9 de mayo de 2017.