jueves, 29 de junio de 2017

ENFERMEDAD DE MANOS PIES Y BOCA

Enfermedad de manos, pies y boca

La enfermedad de manos, pies y boca es común en bebés y niños pequeños. Por lo general causa fiebre, llagas dolorosas en la boca y sarpullido en las manos y los pies. La mayoría de las personas que se infectan se recuperan en un plazo de una o dos semanas. Lávese las manos frecuentemente y practique buena higiene para reducir el riesgo de infección.
La enfermedad de manos, pies y boca (HFMD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad contagiosa que es causada por diferentes virus. Es común en los bebés y niños menores de 5 años porque todavía no tienen inmunidad (protección) contra los virus que causan la enfermedad. Sin embargo, los niños mayores y los adultos también pueden contraerla. En los Estados Unidos es más común que las personas contraigan la enfermedad de manos, pies y boca en primavera, verano y otoño.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de manos, pies y boca?

Los síntomas generalmente incluyen los siguientes:
·         Fiebre
·         Pérdida del apetito
·         Dolor de garganta
·         Sensación de malestar
·         Llagas dolorosas en la boca, que normalmente comienzan como puntitos rojos planos.
·         Un sarpullido de puntitos rojos planos que pueden convertirse en ampollas en la palma de las manos y la planta de los pies y, a veces, en las rodillas, los codos, las nalgas o el área genital.
Estos síntomas generalmente aparecen por etapas, no todos juntos. Además, no todas las personas tendrán todos estos síntomas. Algunas podrían no tener ningún síntoma; sin embargo, todavía pueden transmitir el virus a otras personas.

¿Es grave?

La enfermedad de manos, pies y boca por lo general no es grave. Esta enfermedad normalmente es leve y casi todas las personas se recuperan en un plazo de 7 a 10 días sin tratamiento médico. No es común que se presenten complicaciones.
En raras ocasiones, las personas infectadas pueden presentar meningitis viral* (que se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, falta de energía, somnolencia o dificultad para despertarse) y necesitar ser hospitalizadas por unos días. Otras complicaciones aún menos comunes pueden incluir una parálisis similar a la de la poliomielitis, o encefalitis (inflamación del cerebro) que podría ser mortal.

Datos breves sobre la enfermedad de manos, pies y boca

  • Por lo general causa fiebre, llagas dolorosas en la boca y sarpullido en las manos y los pies.
  • Es una enfermedad contagiosa.
  • Afecta principalmente a los bebés y a los niños menores de 5 años, pero pueden contraerla las personas de cualquier edad.
  • No hay un tratamiento específico para tratarla.
  • El riesgo de infección puede reducirse al practicar buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia.
  • No es lo mismo que la fiebre aftosa que en inglés se llama de manera similar (foot-and-mouth disease).


¿Es contagiosa?

Sí. Los virus que causan la enfermedad de manos, pies y boca se pueden encontrar en distintas partes del cuerpo de las personas infectadas:
·         en las secreciones de la nariz y la garganta (saliva, esputo, mucosidad nasal);
·         en el líquido de las ampollas;
·         en las heces (caca).
La enfermedad se propaga de persona infectada a persona sana, a través de lo siguiente:
·         el contacto cercano (como los besos y los abrazos) o al compartir vasos y cubiertos;
·         la tos y los estornudos;
·         el contacto con las heces de una persona infectada, por ejemplo al cambiarles el pañal;
·         el contacto con el líquido de las ampollas; y también,
·         a través del contacto con objetos o superficies que tengan el virus.


Las personas con la enfermedad de manos, pies y boca son más contagiosas durante la primera semana de la enfermedad. No obstante, a veces pueden permanecer contagiosas por semanas después de que hayan desaparecido los síntomas. Algunas personas, especialmente los adultos, podrían no presentar ningún síntoma; sin embargo, todavía pueden transmitir los virus a otras personas. Es por esta razón que debe intentar siempre mantener buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, para así minimizar la probabilidad de contraer y de propagar infecciones.
La enfermedad de manos, pies y boca puede causar fiebre, llagas en la boca y sarpullido en la palma de las manos y la planta de los pies.


¿Quiénes están en riesgo de contraerla?

La enfermedad de manos, pies y boca afecta principalmente a los bebés y a los niños menores de 5 años. Sin embargo, los niños mayores y los adultos también pueden contraerla. Cuando una persona contrae esta enfermedad, su cuerpo crea inmunidad (protección) contra los virus específicos que causaron la infección. Sin embargo, como hay varios virus que pueden causarla, puede volver a contraer la enfermedad.

¿Hay tratamiento?

No hay un tratamiento específico para la enfermedad de manos, pies y boca. La fiebre y el dolor se pueden controlar con medicamentos de venta sin receta, como acetaminofeno o ibuprofeno, que reducen la fiebre y alivian el dolor. Es importante que las personas con esta enfermedad beban abundantes líquidos para prevenir deshidratarse (perder líquidos corporales).

¿Se puede prevenir?

No hay una vacuna que proteja contra la enfermedad de manos, pies y boca. No obstante, usted puede disminuir el riesgo de infectarse con los virus que la causan al tomar unas medidas sencillas:
·         Lávese frecuentemente las manos con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales, y ayude a los niños pequeños a hacer lo mismo.
·         Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se ha lavado las manos.
·         Evite el contacto cercano, como dar besos y abrazos, o compartir vasos o cubiertos con las personas que tengan esta enfermedad.
·         Desinfecte las superficies y los objetos que se tocan con frecuencia, como los juguetes y las manijas de las puertas, especialmente si hay alguien enfermo.

¿La enfermedad de manos, pies y boca es lo mismo que la fiebre aftosa?

No. La enfermedad de manos, pies y boca a menudo se confunde con la fiebre aftosa (que en inglés se llama de manera similar: foot-and-mouth disease o hoof-and-mouth disease) la cual afecta al ganado bovino, ovino y porcino. Los seres humanos no contraen la enfermedad de los animales ni los animales la de los humanos.

Más información 

·         Podcast de los CDC: Enfermedad de manos, pies y boca [4:20 minutos].
Fuente:
2.• Rev Cent Dermatol Pascua • Vol. 8, Núm. 1 • Ene-Abr 1999 Enfermedad mano-pie-boca.

3.Brote de enfermedad boca-mano-pie y onicomadesis causado por el virus Coxsackie A16, Granada An Pediatr (Barc). 2015;82(4):235---241

sábado, 10 de junio de 2017

¿Es más sano el pan integral que el blanco?


NUTRICIÓN

¿Es más sano el pan integral que el blanco?

Depende de cada persona, sobre todo de su microbioma. Pero, en términos generales, no existen diferencias clínicamente relevantes en la respuesta del organismo a su consumo.

Cell Metabolism


El pan ocupa un lugar importante en nuestra dieta: representa alrededor de una décima parte de las calorías que consumimos diariamente en Occidente y hasta un 40 por ciento del consumo calórico en algunos países no occidentales. En las últimas décadas, el pan blanco ha adquirido cierta mala reputación y las panaderías han vuelto a producir panes integrales de gran calidad. Pero un nuevo estudio realizado en el Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel, y publicado en la revista Cell Metabolism revela que no hay ningún dato que señale que el plan blanco sea menos saludable que el integral.

Los investigadores compararon dos tipos de pan situados en los extremos opuestos de lo que supuestamente se considera sano. En un caso se trataba de pan blanco industrial hecho con trigo refinado. En el otro, se utilizó pan fermentado con masa madre en una panadería artesanal a partir de harina de trigo de grano entero recién molido y horneado en un horno de leña de piedra. Este segundo se preparó especialmente para el estudio y se supuso que poseía mejores propiedades.

«Estábamos seguros de que el pan integral sería una opción más saludable, pero para nuestra sorpresa, no encontramos ninguna diferencia entre los efectos en la salud de los dos tipos de pan. Eso es debido probablemente a que la respuesta del organismo al pan es un asunto muy personal: las diferencias entre las personas en el estudio se promediaron», explica Eran Segal, investigador del Instituto Weizmannde Ciencias y quien lideró el estudio junto con Avraham Levy, del mismo centro de investigación. Levy añade: «Diseñamos el experimento para que todos los sujetos participantes consumieran la misma cantidad de carbohidratos de ambos tipos de pan. Debido a que el pan de trigo integral contiene en comparación menos carbohidratos, los participantes del estudio comieron un poco más de este que de pan blanco. Esta diferencia en los niveles de carbohidratos también debe tenerse en cuenta cuando se elabora una dieta.»

Para realizar el estudio los investigadores separaron a los sujetos participantes en dos grupos: uno de ellos aumentó el consumo de pan blanco durante una semana y el otro hizo lo mismo con el de trigo integral. Después de dos semanas sin pan, repitieron el proceso invirtiendo sus dietas. Antes del estudio y a lo largo de este, los expertos midieron diversos parámetros, como los niveles de glucosa, minerales esenciales, colesterol, enzimas renales y hepáticas y varios marcadores de inflamación y daño tisular. Asimismo, analizaron la composición de los microorganismos intestinales de los participantes. En los resultados obtenidos, los autores han concluido que ninguno de los criterios valorados permite asegurar que uno de los dos panes sea más saludable que el otro.

El estudio también mostró que aproximadamente la mitad de los participantes tenía los niveles más altos de azúcar en la sangre después de comer pan blanco, mientras que la otra mitad los tenía después de comer pan integral. Es posible que estas diferentes respuestas se debieran, en parte, a las diferencias en los microbios intestinales de los individuos, es decir, su microbioma. Su composición difiere significativamente en ambos casos. En base a esta observación, los investigadores idearon un algoritmo que relaciona el efecto de tipo de pan según la composición del microbioma de cada individuo.

«Utilizando este algoritmo, logramos predecir quién presentaría altos niveles de azúcar en la sangre después de comer pan blanco, y quién los presentaría después de comer pan integral», explica Tal Korem, primer autor del estudio. El trabajo concluye que diferentes personas reaccionan de manera distinta al ingerir los mismos alimentos e incide en la importancia de diseñar las dietas de forma personalizada.

Tras analizar diferentes parámetros médicos asociados a la ingesta de pan integral y pan blanco, un estudio no encuentra diferencias significativas entre ellos sobre la salud. La conclusión principal del trabajo es que diferentes personas reaccionan de manera distinta al ingerir los mismos alimentos, hecho que puede explicarse, en parte, debido a la distinta naturaleza de la microbiota intestinal de cada individuo. Los resultados obtenidos han permitido idear un algoritmo que predice cómo afecta cada tipo de pan a cada persona, según la composición de su microbioma. [iStock/nimis69]



Más información en CellMetabolism



Bread Affects Clinical Parameters and Induces Gut Microbiome Associated Personal Glycemic Responses

Korem et al., 2017, Cell Metabolism 25, 1243–1253

June 6, 2017 ª 2017 Elsevier Inc.

http://dx.doi.org/10.1016/j.cmet.2017.05.002