Comunicación adecuada con el paciente
La importancia de construir y
mantener una comunicación adecuada con el paciente es innegable para cualquier disciplina
médica, pero quizá sea mayor para el médico familiar (MF), ya que la
comunicación incluso se ha considerado como un instrumento indispensable para
el trabajo del médico de familia.
Dos de las principales funciones clínicas que
debe cumplir todo médico ante su paciente son el diagnóstico y el tratamiento,
para cumplirlas de manera satisfactoria, el MF debe incursionar no sólo en el
aspecto biológico del individuo, sino también en las dimensiones psicológica y
social, lo cual le obliga a internarse en aspectos de elevado contenido afectivo
para el paciente por lo que requiere tener un espíritu humanista, gran apertura
a las necesidades del paciente, disposición para trabajar en equipo, así como
transmitir experiencias y conocimientos tanto al paciente como a la familia y
al equipo de salud.
La comunicación no sólo debe servir de vehículo para obtener información
que el médico necesita en el cumplimiento de sus funciones, deber emplearse
también para que el paciente se sienta
escuchado, para comprender enteramente el significado de su enfermedad y para
que se sienta copartícipe de su atención durante el proceso de salud enfermedad.
En estos tiempos de globalización, la medicina no escapa a tal fenómeno, por
lo que entre otros aspectos, se debe tratar de vincular la formación del MF con
los problemas que demanda la sociedad, de tal forma que se pueda dotar a este
profesionista con un potencial en habilidades comunicativas que le permitan
contender más eficientemente con la problemática que le plantea su profesión en
los escenarios reales, complejos y dinámicos
.
Un razonamiento inicial para estimar la importancia de la
comunicación en la relación médico paciente, identifica que uno de los aspectos de mayor interés para el enfermo es que el
médico demuestre estar interesado por él, que utilice palabras comprensibles, que proporcione información sobre el tratamiento,
transmita tranquilidad, aconseje al paciente pero que le permita ser él quien
decida, que tenga libertad para comentar sus puntos de vista y que el médico
considere su opinión acerca del tratamiento.
Comunicación centrada en el paciente
La comunicación centrada en el
paciente, puede lograr que el paciente perciba haber encontrado puntos comunes de
acuerdo con su médico que la experiencia de su enfermedad ha sido explorada, y
que su nivel de molestias y preocupación han sido evaluadas.
Esta relación se traducirá en una mayor
recuperación del estado de salud del paciente con mejor recuperación de sus
molestias y preocupaciones, todo lo cual puede contribuir a disminuir la necesidad
de realizar pruebas diagnósticas o referencias a otros niveles de atención, con
lo que finalmente también las instituciones de salud podrán observar los
beneficios.
Se ha cuestionado si la calidad de
la comunicación entre el médico y el paciente hace diferencia significativa en los
resultados que promueven la salud. Se ha
visto que la comunicación efectiva
influye tanto en la fase de obtención de datos para la historia clínica,
como para la discusión del plan de manejo.
Los resultados suelen ser: la salud emocional del paciente, control del dolor y
mejoría en ciertas medidas fisiológicas como la presión sanguínea y niveles de
glucemia.
Acerca de la posible influencia de
los malos entendidos entre el médico y el paciente en cuanto a la prescripción médica,
se ha detectado que obedece a una falta de intercambio de información adecuada,
que existe mucha información en conflicto, y que el enfermo no comprende
algunas implicaciones de su diagnóstico ni las acciones que el médico toma con
la intención de preservar la relación médico-paciente
De lo anterior, se destaca la importancia
de explorar y permitir que el paciente exprese sus expectativas y preferencias
hacia las acciones y decisiones del médico, pues el clínico parece no darse
cuenta de la relevancia de las ideas del enfermo sobre la indicación médica
para el éxito del plan terapéutico.
Se puede destacar la falta de
participación del paciente en la consulta y que los errores médicos
generalmente se asocian con esta falta de participación.
Debe señalarse la necesidad de implantar
intervenciones educativas que contribuyan a solucionar problemas como los detectados, basadas en un
modelo de abordaje que tome en cuenta ambas partes, pues hay argumentos para
creer que se puede influir favorablemente sobre ambas partes, pero dado el
desbalance de poder, la mayor responsabilidad debe recaer en el médico quien
está obligado a explorar las ideas y expectativas del paciente, para maximizar
lo valioso de tal información en cada consulta.
Hernández-Torres I, Fernández-Ortega MA, Irigoyen-Coria A, Hernández- Hernández MA . Importancia
de la comunicación médico-paciente en medicina familiar Archivos en
medicina Familiar 2006; Vol.8 (2) 137-143
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