Las dudas sobre la alimentación

1.- ¿Qué leche debo de dar a mi hijo?
Evidentemente la leche materna es la mejor opción, durante el primer año de la vida.

Cuando este tipo de leche no se puede ofrecer, se pueden administrar las leches de inicio (hasta los seis meses de edad) y seguimiento (hasta el año de edad). Durante los primeros 12 meses de vida no es recomendable dar leche entera de vaca.

2.- ¿Le puedo dar té o agua entre las tomas de leche?
Durante los primeros seis meses de vida la cantidad de leche que toma el niño del seno materno o de los sucedáneos utilizados, es suficiente para cubrir las demandas de líquidos, por lo tanto no es necesaria su agregado. Si el niño vive o viaja a lugares donde existan altas temperaturas se puede manejar agua (previamente hervida 10 minutos) extra, sin que substituya a la leche. Por el lado de la ingesta de los té, deberá tenerse mucho cuidado con el tipo de hojas que se use para su preparación, ya que algunas de ellas son tóxicas para el niño.

3.- ¿Cuándo debo iniciar la alimentación con sólidos en mi hijo?

El desarrollo del niño está ligado a una serie de procesos de maduración neuromotora que marcan el momento de iniciar este tipo de alimentos, es así como el sostén de la cabeza se logra hasta el tercer mes de vida, el reflejo por medio del cual la lengua empuja los alimentos sólidos hacia afuera de la boca desaparece al cuarto mes de vida y las enzimas intestinales necesarias para la digestión de la mayoría de los alimentos sólidos se encuentran presentes hasta el cuarto mes de la vida. Por otro lado, iniciar la alimentación antes del cuarto mes puede dar como resultado diarreas frecuentes, alergias en edades posteriores, así como obesidad desde el primer año de vida.
Con leche materna y sucedáneos no tiene sentido adelantar los sólidos antes de los seis meses.

4.-¿Con qué tipo de alimentos sólidos debo empezar?
Se puede empezar con diferentes alimentos según diferentes criterios pediátricos, esto tiene la ventaja de que los van a aceptar bien y aprenden a comer sólidos. En este orden de ideas debemos empezar con frutas como, la manzana, la pera, plátano, etc. De acuerdo con la tolerancia se podrán ofrecer las frutas que se encuentren de acuerdo a la temporada del año. Debe tenerse siempre en cuenta que la alimentación con sólidos es un proceso y que debe de iniciarse con pequeñas cantidades para incrementarlas diariamente. Por otro lado una vez que el niño acepte bien las frutas se podrán incorporar a la dieta verduras como: papa, zanahoria, zapallo, porotos verdes entre otros. En el caso de las frutas deben darse crudas y sin la adición de miel o azúcar, las verduras siempre deben darse cocidas al vapor.

5.-¿Qué frutas debo evitar en el primer año de vida?

Por lo menos durante los primeros nueve meses debemos evitar las frutas cítricas como son naranja, , kiwi, piña, etc.; sobre todo si en la familia hay antecedentes de alergia alimentaria. El melón y la sandía son difíciles de digerir y pueden ocasionar gases en exceso y malestar para el bebé. Se recomienda evitar las fresas, ya que pueden provocar alergia.

6.-¿Existe alguna verdura que le debe limitar a mi hijo?
Durante los primeros doce meses es recomendable no dar espinacas y su contenido bajo nutricional es fácilmente reemplazable y , ya que tienen ciertas sustancias que pueden afectar parte de la función de la hemoglobina en los niños. Por otro lado, deberá ofrecerse hasta después de los nueve a doce meses de edad las leguminosas , ya que éstas son de difícil digestión lo que provocaría cólicos y gases en exceso en los niños.

7.-¿Cuándo debo de darle cereales a mi hijo?
Las enzimas necesarias para digerir la totalidad de los cereales ofrecidos a los niños alcanzan su actividad completa hasta el cuarto mes de la vida. Cuando se ofrecen antes los niños tienden a no tolerarlos en forma adecuada produciéndose diarreas frecuentes y exceso de gases. Por otro lado, se conoce la relación entre la administración temprana de cereales, que aportan una gran cantidad de energía, y la obesidad en el ser humano desde etapas muy tempranas. Deberá iniciarse con cereales precocidos de arroz o avena y dejar hasta después de los ocho meses de edad los de trigo. Los cereales industrializados no precocidos como hojuelas de maíz, arroz inflado, etc., se pueden dar al bebé a partir de los seis meses de edad.

8.-¿Con qué tipo de carne debo de empezar?
Se recomienda iniciar con carnes blancas de consistencia suave y bajas en grasa como las aves (pollos, pavo, etc.). La carne de vacuno puede postergarse hasta después del séptimo mes de la vida, ya que contiene grasas saturadas que deberán evitarse los primeros meses, asimismo su consistencia es seca y de difícil aceptación por el bebé. La carne de pescado es una buena opción como proteína de alta calidad aunque se recomienda después del noveno mes de la vida por las propiedades alergénicas que puede tener. Sin embargo, si el niño vive en la costa y ésta es más fácil de conseguir que las anteriores se podrá iniciar desde el octavo mes de vida. La carne de cerdo no es recomendable para los niños por el alto contenido de grasas saturadas y su relación con alergia.

9.-¿A qué edad es recomendable iniciar el huevo a mi hijo?

Se conoce que el huevo debe ser consumido hasta después de los nueve meses de edad, ya que puede ocasionar alergia alimentaria. Sin embargo, debemos de reconocer en el huevo varias características importantes en la nutrición del ser humano. Al noveno mes de vida, el niño ha dejado de tener a la leche como su principal fuente de aporte de nutrimentos, en especial del colesterol, importante en los primeros cuatro meses de vida para el desarrollo del sistema nervioso central, el huevo aporta una buena cantidad de este elementos, por lo que deberá ofrecerse todos los días hasta el cuarto año de edad si es que existe alguna enfermedad familiar que evite continuar con esta práctica. Por otro lado, la calidad de las proteínas que ofrece la clara son indispensables para el buen crecimiento del niño.

10.- ¿A qué edad mi hijo debe iniciar a consumir alimentos picados?
El cambio de textura de los alimentos ofrecidos al niño va muy relacionado con su desarrollo del niño. En muchas ocasiones son los niños los que exigen el cambio de textura. Aproximadamente a los diez meses el niño ya empieza a hacer gestos como masticar y ya acepta los alimentos finamente picados.(las primeras muelas recién salen a los 15 meses  ) Se sugiere que el cambio de textura a alimentos picados se haga primero con alimentos de consistencia suave como las frutas, pastas, papa, etc.

11.- ¿Debo forzar a mi hijo a comer?
Definitivamente no. Dependiendo de la edad, el niño tiene un patrón de consumo diferente. Habrá días en los que comerá muy bien y días en los que apenas probará alimento. Lo que sí se debe hacer es ofrecer 4 ó 5 comidas al día con horarios fijos y evitar que el niño consuma alimentos, golosinas o líquidos entre las comidas para que pueda tener un buen apetito a la hora fijada para su alimento. Los niños que son forzados a comer desde muy pequeños pueden convertirse en consumidores compulsivos de alimentos lo que comúnmente los lleva a la obesidad.

12.- ¿Debo darle hierro extra durante el primer año de vida?
Se conoce que las reservas de hierro del niño disminuyen a partir del sexto mes de vida, por lo que es necesario dar alimentos que contengan hierro a partir de esta edad, como: carnes , cereales enriquecidos, leches enriquecidas, lentejas, brócoli, espinacas, huevo y jugo de tomate, desde luego cuidando que la administración de estos alimentos corresponda con lo permitido para la edad del niño. No hay apuro en muchos de estos productos salvo la leche enriquecida y las carnes.
Existen otras fuentes de hierro como es el caso de las fórmulas preparadas especialmente para lactantes y los cereales precocidos fortificados para bebé. El consumo de leche entera de vaca en los niños menores de un año está relacionada con deficiencia de hierro por lo que deberá evitarse su consumo.

13.-¿Debo darle vitaminas diariamente?
La alimentación del niño debe ser lo más completa, equilibrada y variada posible. Si el niño consume regularmente, fruta, verdura, cereal, leguminosas, productos de origen animal, etc., no son necesarias las vitaminas extras. Recordar que las leches de continuación llevan incorporadas las vitaminas que requieren los niños a esta edad.

14.- ¿Debo darle calcio extra a mi hijo diariamente?
Es importante que el niño tenga un buen aporte de calcio, pero éste se puede cubrir ofreciendo al niño alimentos como leche, queso, crema, yogurt, verduras como brócoli y leguminosas como porotos.
Si el niño consume diariamente estos alimentos no es necesario administrar calcio extra. Debemos recordar que la vitamina D y el sol ayudan a la calcificación de los huesos. Por otro lado, debemos impedir que los niños consuman suplementos de calcio, ya que cuando el ser humano consume calcio en exceso, dejan de absorberse otros elementos como el fósforo, hierro y el magnesio, entre otros. Por lo tanto, no es necesario administrar calcio extra a la alimentación del niño normal.

15.- ¿El consumo de chocolate perjudica la salud de mi hijo?
El chocolate es un alimento de gran consumo. En el caso particular de los niños, es recomendable no incorporarlo en su dieta en cualquiera de sus presentaciones, ya que contiene una gran cantidad de energía, basada principalmente en grasas, pero con cantidades importantes de proteínas e hidratos de carbono.

16.- ¿Mi hijo come demasiado debo limitarlo?
Habrá que definir que es demasiado, tomando en cuenta la etapa de crecimiento en la que el niño se encuentra. Los dos primeros años de la vida demandarán más energía, así como de los 10 a los 14 años, por lo tanto el consumo de alimentos será mayor. La actividad física que el niño tenga también demandará mayor consumo. Por otra parte, es común encontrar variaciones de consumo entre un tiempo de comida y otro, de un día a otro día, e incluso en épocas del año, que van muy relacionadas con la temperatura ambiental y la actividad física del niño. Por esto, no debemos limitar el consumo de alimentos, lo que sí debemos hacer es vigilar el tipo de alimentos que se consumen y tratar de evitar los que tengan gran contenido de azúcar y/o grasa.

17.- ¿Mis hijos no desayunan antes de ir a la escuela, es perjudicial?
Está bien descrito que el desayuno es la comida más importante del día. Por lo general durante la mañana, la actividad física y mental de los niños está incrementada por lo que se debe asegurar que el niño cuente con la energía necesaria para llevarlas a cabo y esto se logra con un desayuno completo. Es común encontrar que por el estilo de vida no se le proporciona el tiempo necesario a esta comida. Es recomendable que se tomen por lo menos 15 minutos para el desayuno, por lo que debe de levantarse más temprano para desayunar con calma. Los licuados preparados con mezclas de leche, fruta, cereal y huevo condicionan un vaciamiento gástrico muy lento y por consiguiente poco apetito a la hora de la comida de mediodía. Por otro lado, para las 7:00 horas el niño lleva por lo menos ocho horas de ayuno y si continúa, sus niveles de atención en la escuela serán muy pobres.

18.- ¿El consumo de más de un litro de leche al día es malo para la salud de mi hijo?

La leche es un alimento con alto valor nutricional, sin embargo no debe ser el principal alimento de la dieta del preescolar y del escolar. Es recomendable que la alimentación del niño sea completa, suficiente y variada; por lo que si un niño consume más de 500 ml de leche no se cumple con las recomendaciones alimenticias normales y se produce un efecto de "desplazamiento", es decir, por tomar leche se está dejando de consumir otros alimentos.

19.- ¿La alimentación de mi hijo es rutinaria, es malo para la salud?
Una de las características de la dieta recomendable es que sea variada, esto es importante, ya que no hay ningún alimento que contenga todos los nutrimentos necesarios para el crecimiento y el desarrollo de los niños, sino que la combinación adecuada de ellos es la que va a dar como resultado una buena alimentación y por tanto un crecimiento adecuado. Por lo tanto, la alimentación del niño debe ser variada.