Ajedrez contra el alzhéimer
por Michael
Ciamarra
06/05/2014 – Cada año, se dedican
unas 17.500 millones de horas de atención no remunerada a las personas con
alzhéimer. El coste total es de unos 200.000 millones de dólares. Se siguen
investigando las causas y los remedios, pero hay un tratamiento que, según la
experiencia de Michael Ciamarra, está dando buenos resultados. Interesante
artículo, traducido al castellano...
Kevrick, un exsoldado
estadounidense de 70 años, que había sido guardia en en una embajada
estadounidense, estaba experimentando síntomas de pérdida de memoria y
confusiones, que se suelen relacionar con los primeros síntomas del alzhéimer.
Además tenía problemas con la vista y tenía que adquirir nuevos conocimientos
de un programa de rehabilitación para personas ciegas o que tienen mal la
vista.
"Nunca
había aprendido a jugar al ajedrez y la verdad que no me interesaba",
comentó. "Pero si aprender una actividad nueva como, por ejemplo, jugar al
ajedrez, puede retrasar mi desintegración mental o mejorar la salud de mi
cerebro de alguna manera, ¡por qué no probarlo!"
Kevrick
no solamente aprendió a jugar al ajedrez, sino que se ha convertido en un
embajador entusiasmado por el juego y está compartiendo su nueva pasión con
otras personas mayores. Lo más importante es que el exmilitar verdaderamente
opina que el ajedrez ha cambiado su vida porque le ayuda a mantener vivo y
activo y vibrante su "coco". Con algo de ejercicio físico, una
alimentación más sana y manteniendo en marcha su cerebro al jugar al ajedrez,
Kevrick ha conseguido frenar de manera considerable el trascurso de la
enfermedad de Alzhéimer. "Lo único necesario era una persona con la
paciencia suficiente para enseñarme el juego y que creyera que lo podía
conseguir", comentó Kevrick.
Estudios
han demostrado que las personas mayores que tienen pasatiempos y que utilizan
su cerebro de manera activa corren dos veces menos el peligro de padecer
alzhéimer. Otro estudio reciente ha llegado a la conclusión de que entrenar las
neuronas puede tener beneficios durante varias décadas.
Mientras que la propia
enfermedad de Alzhéimer es progresiva y fatal, robando la memoria y sin
curación, hay muchas estrategias para prevenir o defenderse contra el
alzhéimer. Es posible hacer algo contra este reto a la salud y se puede crear
una experiencia memorable y recreativa para un adulto mayor.
El
dedicarse a los juegos de la mente puede frenar e incluso recuperar funciones
del cerebro que se relacionan con el proceso del envejecimiento, según
demuestra una serie de estudios. Yo he escrito sobre mis observaciones a la
hora de dar clases a las personas mayores y cómo han mejorado sus capacidades
cognitivas gracias a los deportes de la mente y los avances en la ciencia que
está estudiando la funciones críticas del envejecimiento del cerebro.
No importa que Ud. sea una persona
que se dedica a cuidar a personas mayores, un familiar, un amigo o una amiga o
alguien que simplemente es un jugador de ajedrez, de damas, de bridge o
cualquier otro tipo de deporte de la mente y tiene ganas de compartir su
entusiasmo por su juego favorito con una persona mayor; recuerde que no hace
falta ser un experto, ni profesor experimentado. Si conoce las reglas básicas y
si tiene un juego y siente pasión por el juego que le gustaría compartir,
adelante. Eso es lo único que necesita para conectar con la persona a la que le
gustaría enseñar el juego. Así de fácil.
Algunas
pistas para dar clases
1.
Variedad. Al comienzo de la primera
clase, enseñe a la persona una serie de diferentes juegos de ajedrez (o damas o
el juego de la mente que fuese, el que Ud. quiere enseñar). Siempre ayudará a
captar el interés del alumno al enseñarle una variedad de tamaños, formas,
colores. Pregúntele a su alumno cuál es el que más le gusta para jugar.
Agradecerá la consideración que le está demostrando y la persona le dirá cual
es el juego que más le gusta.
2.
Concéntrese en lo esencial del lenguaje y los conceptos. Renuncie a un lenguaje demasiado técnico a la
hora de dar clases. Explique las reglas de la manera más fácil posible de forma
que su alumno pueda captar lo esencial sin esfuerzo. Por ejemplo, en la primera
clase que dé no intente enseñarles todos los movimientos de las piezas. Enseñe,
por ejemplo, solo como mueven los peones y juegue una breve partida solo con
peones sobre el tablero. Durante las siguientes clases, poco a poco podrá
enseñarle cómo mueven las demás piezas, introduciéndolas de una en una. No
sobrecargue las clases con mucha información.
3.
La historia y los coloridos caracteres del juego. El ajedrez y los demás juegos de la mente tienen
historias interesantes y cuentan con personajes interesantes relacionados con
el juego. Comparta algo de eso con su pupilo. Aparte de ser una terapia
entretenida, los deportes de la mente como, por ejemplo, el ajedrez, tienen una
historia impresionante que ha fascinado y encantado a la gente durante muchos
siglos.
4.
Prepare un horario con tiempo. Los
adultos necesitan tiempo para organizarse y hacer planes, para incluir las
clases entre sus demás compromisos, como las visitas al médico, los actos
sociales, con la familia y la iglesia. También necesitan organizar el
transporte si es que se tienen que acercar a su encuentro en una biblioteca o
un centro de personas mayores. Intente mantener cierta consistencia en cuanto a
horarios, fechas y horas de las clases.
5.
Hágalo cómodo. Asegúrese de que no haya barreras
físicas, ni mesas o sillas incómodas o mala iluminación en el lugar donde vaya
a impartir la clase.
6.
Un papelito puede ser útil. Prepare unos
breves apuntes que el alumno pueda consultar tras la clase. Puede ser la
fotocopia de una página de un libro. Lo idóneo, por supuesto, es tener
preparada una hoja con el contenido de la clase. O puede dejarle un libro del
que usted pueda prescindir.
7.
Repasos entretenidos y seguimiento. Las
sonrisas, la pasión y la paciencia inagotable ayudan mucho. No pregunte cosas
como "¿Lo recuerda?" Eso únicamente le causará una sensación de
frustración a su alumno. Jueguen partidas amistosas para practicar. Repita las
reglas muy a menudo. Celebre los éxitos con su alumno cuando haya aprendido
alguna cosa básica. No importa que la partida concluya en victoria, derrota o
tablas. Los resultados no son importantes. Recuerden que el jugar partidas es
lo que refuerza la capacidad y el rendimiento cognitivo de su alumno y lo
convertirán en una experiencia lúdica memorable.
¿Conoce a algún grupo de personas
mayores que se dedique a bridge, damas, backgammon o cualquier otro deporte de
la mente? Tras haber aprendido las reglas básicas, su pupilo podría acudir a
algún grupo de ese tipo para poder practicar o igual podría encontrar oponentes
de su propia fuerza de juego a través de Internet.
Personalmente, yo prefiero que una
persona mayor pueda estar en contacto directo con sus compañeros de juego y
amigos para así disfrutar también del aspecto social antes y después de la
partida. En uno de los estudios, los científicos averiguaron que las personas
que tienen más contactos sociales, tienen también mejores capacidades
cognitivas, según el Instituto Nacional del Envejecimiento.
Aprender a jugar al ajedrez o
cualquier juego de la mente es una manera excelente de retardar la progresión
del alzhéimer. Al igual que las actividades físicas refuerzan el corazón, los
músculos y los huesos, los deportes mentales ayudan al cerebro a mantenerse en
forma y a prevenir el deterioro de las neuronas.
¡Comparta su afición por los deportes
de la mente con otros! ¡Da igual que juego de la mente sea! El poder enseñar
algún deporte de la mente a una persona mayor, en si mismo es un gran regalo.
Fuente: All Alabama
Traducción: Nadja Wittmann (ChessBase)
Traducción: Nadja Wittmann (ChessBase)
Michael CiamarraEntrenador oficial de la FIDE y de la Federación
Estadounidense de ajedrez
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